Retornar al campo y disfrutar de
la vida rural ya no supone renunciar al confort que nos ofrece la vida en la
ciudad.
Tener una casa rodeada de
naturaleza pura es el sueño hecho realidad, con una arquitectura que se abre
paso en forma coherente con el entorno en donde se ubica, es una tendencia que
crece cada día más en nuestro país.
La vivienda de campo es muy
diferente a la urbana desde varios aspectos pero se proyectan tomando muy en
cuenta el entorno y el clima del lugar con todas las comodidades de una vivienda
citadina.
Lo más importante es que la idea
en si de todo el proyecto se origine de la necesidad que cada cliente tenga de
construir un Refugio Temporal que sea amigable con el medio ambiente e integrada
con el paisaje.
El diseño de la vivienda campestre
debe ser un proceso de dialogo entre el cliente y el arquitecto, varias ideas de
conceptos y técnicas como de materiales se discuten en el proceso.
Los materiales con los que se
construyen las viviendas campestres son usualmente los naturales que se usaban
por tradición como el adobe, piedra caña, madera, pero hace unos años se
incorporó el ladrillo, concreto e incluso el
drywall, lo que actualmente una casa de campo moderna puede estar hecha con
una mezcla de todos estos materiales priorizando el toque rustico que se le debe
dar.
Como resultado debiera ser que el
volumen final sea parte de la misma naturaleza.
Casa de Campo en Pachacámac
Casa de Campo en Pachacámac
Casa de Campo en Condominio El Refugio en Chincha
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